sábado, 6 de julio de 2013

Decisions


Caminando hacia la playa se desvía por un camino que bordea el acantilado, se para en una gran roca y se sienta con las piernas colgando. Solo se oye chocar las olas y el graznar de las gaviotas. El viento la despeina pero le da igual, cierra los ojos y siente el calor del sol en su piel, no puede evitar sonreír.

Abre los ojos, se levanta y mira hacia abajo, no parece tan alto. Se decide a saltar, la caída se le hace corta, la bofetada del mar le sienta bien. Nada, bucea, flota…

Cuando se cansa y quiere salir se da cuenta de que no hay ningún saliente del que agarrarse. Se acerca e intenta escalar, pero solo resbala. Nada mar adentro  para tener algo de perspectiva, pero resulta en vano, no encuentra por dónde escalar y el cansancio la debilita, cada vez le cuesta más mantenerse a flote y se empieza a desesperar...

Abre los ojos, se levanta y mira hacia abajo, no parece tan alto, pero hoy tampoco es el día. Deshace el camino de vuelta a casa mientras piensa "a lo mejor mañana me decido a saltar".